miércoles, 11 de mayo de 2011

Prueba de guitarra Arcadio Marín “Flamenca negra”

Arcadio Marín en directo con una de sus bellas creaciones,
en este caso, una flamenca de ciprés y pino abeto
La nueva generación de guitarreros madrileños da un paso adelante. Por Manuel Álvarez Ugarte 


Arcadio Marín Dalmau
Nacido en 1967 en Montreal, Canadá, de padres españoles, a los 7 años comienza a estudiar la guitarra clásica, primero en escuelas privadas y luego en el conservatorio de la ciudad. Más tarde, cuando entra en contacto con en el ambiente flamenco de Montreal, se centra en esta música de manera autodidacta y a los 16 años forma parte del cuadro flamenco del "tablao" Chateau Madrid, comenzando una trayectoria profesional como solista y acompañando al baile y al cante. A los 21 años es contratado por la Maria Benítez Spanish Dance Company, con la cual tuvo oportunidad de trabajar durante seis años por todo el continente americano. A principios de los años noventa funda la compañía de baile Noche Flamenca, con base en Nueva York, integrada por artistas españoles y que aún hoy continúa una exitosa trayectoria por todo el mundo.
En 1995 decide instalarse en Madrid continuando su carrera al lado de artistas como Belén Maya, Rafaela Carrasco, Joaquín Ruiz, José Antonio Galicia y Lola Greco entre otros. También colabora en grabaciones para Luis Eduardo Aute y Radio Tarifa. En Junio de 2002, una de sus composiciones gana el Premio a la mejor música original en el XI Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco. En el 2000, cansado ya de viajar, decide practicar una afición que desde pequeño tiene con la madera y se dedica a confeccionar muebles artesanos hasta que en el verano de 2003 conoce a Arturo Sanzano, quien le enseña las técnicas de construcción de las guitarras clásica y flamenca.
Actualmente Arcadio construye guitarras en su taller, da conciertos con el contrabajista Luis Escribano, el trío Cuentas de Marfil y, ocasionalmente, actúa como guitarrista acompañante, especialmente con el bailaor Joaquín Ruiz y el cantaor Rafael Jiménez “Falo”.

Construcción, tacto y sonido
La tercera, es la vencida? Me lo pregunto, a propósito de verme sentado escribiendo sobre el trabajo de este artista con mayúsculas de la guitarrería madrileña por tercera vez y, claro está, me respondo: ojalá que no. Sí, así como lo lees. En dos ocasiones ya, esta pluma se pronunció respecto de la deliciosa obra de Arcadio Marín con sendos artículos sobre el modelo "Clásica” y la flamenca, reproducción de Marcelo Barbero 1953, con clavijero de madera.
Hoy, una tremenda guitarra de concierto para flamenco, también conocidas como “negras” por estar la caja de resonancia confeccionada con palosanto, nos llena de alegría el alma mientras la sentimos vibrar contra nuestro pecho. Se nos sale el corazón…
Y no es para menos: la producción de este joven luthier, recién cumplida su primera década como artesano en la materia, se afianza cada día más. Y no sólo se evidencia en la primorosa factura de sus instrumentos, cada día más bellos y mejor terminados, es especialmente en materia sonora donde Arcadio saca una rotunda matricula de honor.
El modelo Flamenca negra es una tradicional guitarra con varetaje en abanico al estilo Torres, como las de toda la vida. Parece mentira que algo tan visto suene sin embargo tan novedoso. El timbre: cálido y redondo; la afinación: fantástica, no se encuentran lobos ni problemas de octavado en todo su registro; el tacto: baja acción en un mástil ancho que resulta ideal para vibrar sin riesgo de sacar la primera cuerda fuera del trastero; ceceos? Ninguno, oiga, ninguno, y eso que la piso fuerte... Sin embargo, me tomo la libertad de poner un punto y aparte para hablar de su capacidad emisora.
Dueña de un caudal sonoro francamente bueno, resulta muy apropiada para ejecutar en salas sin amplificación, incluso si la pulsación no es, como en mi caso, la de un guitarrista flamenco, con el característico peso y su consecuente volumen. Admite con excelentes resultados toda una indagación en los matices y el territorio de las dinámicas sin que el color del timbre se vea afectado ni disminuido.
Como colofón, a lo comentado respecto de su estética, he de añadir que, a diferencia de otros modelos anteriormente probados, desde hace un tiempo Arcadio ha decidido barnizar sus guitarras exclusivamente con goma laca a muñequilla, lo que añade un plus de calidez al conjunto tanto en el plano estético como en el sonoro. 
 
Conclusión
Un reencuentro feliz, como ésos en los que uno redescubre a un amigo que hace mucho no ve y comprende lo bueno que es y lo feliz que fueron en otro tiempo. Así nos quedamos, con la sonrisa en los labios y, al mismo tiempo, con la certeza de que tras todo reencuentro hay, inexorablemente, una despedida. Hasta la próxima, Arcadio. Y gracias. Nuestra opinión: excelente.

Foto: Luis Covaleda
Características
Arcadio Marín “Flamenca negra”

Precio: € 3.000
Origen: Madrid, España
Tapa: pino abeto
Aros y fondo: palosanto de India
Tiro: 660 mm
Mástil: cedro de Honduras
Diapasón: ébano
Trastes: alpaca
Clavijero: Gotoh
Acabado: goma laca a muñequilla
Contacto: (+34) 91 517 6907 / E-mail







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