miércoles, 2 de marzo de 2011

Tu primera guitarra, consejos para elegirla

Si estás decidido a dar el paso y en tus planes está comprar tu primera guitarra hay varias cosas que deberías saber. Desde como elegirla hasta cuanto conviene pagar, pasando por el numeroso abanico de posibilidades en materia de modelos que el mercado ofrece, los temas a tratar son muchos y variados. En este momento, tan de expectativa e ilusión, me he propuesto echarte una mano. Para que la decisión que tomes se ajuste al máximo a tus necesidades y las tu bolsillo. Por Manuel Álvarez Ugarte

Llegó el momento, la decisión está tomada, vas a comprar tu primera guitarra. Llevas un tiempo averiguando pero en tu entorno de amistades y familia no hay ningún especialista que pueda asesorarte. Nadie, excepto nosotros, que nunca olvidamos que para todo hay un principio y por experiencia sabemos que se toman mejores decisiones cuando se tienen conocimientos específicos sobre aquello que se busca.
Para empezar, quizá deberías hacerte una serie de preguntas para enfocar mejor tu búsqueda, por ejemplo:

Clásica o acústica?
Buena pregunta. Has de saber que la principal diferencia entre una y otra consiste en que la clásica lleva cuerdas de nylon y la acústica cuerdas de acero. A un lado esto, es interesante conocer que la carga en Kg. fuerza (tensión) que soporta una acústica es, debido al acero, mayor que la de la clásica. Por qué esta aclaración? Simple: en guitarras muy económicas de cuerdas de acero, el riesgo de deformación de alguna de sus partes (mástil, tapa, aros) es mayor que en modelos equivalentes con cuerdas de nylon. Por tanto, tenerlo claro en un principio, si lo tuyo es el acero, te servirá para orientar tu búsqueda hacia modelos de la línea intermedia. Las casa alicantina Alhambra tiene un interesante catálogo de acústicas con una muy buena relación de calidad-precio en el que destaca su modelo “Auditorio”. Del mismo modo, conocer el trabajo de las casas Cort, Yamaha, Gibson, Guild y Taylor puede darte agradables sorpresas a precios asequibles. En la línea de acústicas españolas, también la prestigiosa casa Ramírez tiene varios modelos aunque a precios menos asequibles y la empresa Manuel Rodríguez and Sons, una interesante variedad de acústicas a precios diversos.

Por supuesto, en materia de clásicas el panorama en España es infinitamente más amplio. Casi todos los fabricantes anteriormente mencionados las producen con inigualable calidad, aunque cada uno desde de su personalidad. Pero son en particular las casas españolas Esteve, Raimundo, Camps, Estruch, Francisco Bros, Admira, Alhambra, Azahar y Guisama quienes posiblemente más oferta hayan introducido en el mercado en los últimos años. La circunstancia que favoreció el ingreso de guitarras fabricadas en la China a muy bajo coste ha dado grandes quebraderos de cabeza a la industria nacional, que imposibilitada a competir con sus precios, eligió decantarse por concentrar sus esfuerzos en mejorar la línea de modelos intermedios.

Para que te hagas una idea: las guitarras españolas más económicas, que en todos los casos equipan tapa maciza y han sido construidas con el sistema tradicional español (del que hablaremos más adelante), oscilan entre los 150 y 200 Euros. Sus equivalentes chinos, de cuestionable calidad, entre 50 y 100 Euros. Naturalmente nosotros abogamos por los productos de factura local y no por chauvinismo. El estándar de calidad de la guitarra española, cualquiera fuere su procedencia, es considerablemente superior al de la china, al menos de momento. En cualquier caso, es interesante tener claro, por sobre todas estas cuestiones, que desde el punto de vista tímbrico, las acústicas suenan totalmente diferentes a las clásicas. Si a eso sumamos que las proporciones de unas son bien distintas a las de las otras, comprenderemos que la decisión debe partir de criterios y gustos personales definidos con anterioridad a la búsqueda del instrumento. Pero vayamos con nuestra segunda pregunta:

Qué debo mirar?
Para dar los primeros pasos y no decepcionarnos al primer traspié es importante tener un instrumento cómodo, que acompañe. Y ponemos esta cualidad incluso delante de la calidad del sonido porque está comprobado que la primera causa de abandonos y decepciones en el aprendizaje está directamente vinculada a este particular: “Se me cansan los dedos”, “Es imposible, no tengo tanta fuerza en la mano izquierda para la cejilla” y así un largo catálogo de expresiones justifican el abandono del instrumento en las etapas más incipientes. Definamos entonces el concepto de comodidad: aunque está visto que no es igual para todos. Podríamos apuntar que en líneas generales es cómoda aquella guitarra de tiro corto (650 mm o menos) que afinada a 440 lleva las cuerdas bien pegadas al mástil. Este último aspecto es normalmente un buen indicador de si la guitarra ha sido bien o mal construida. Por qué? La tendencia de los mástiles a curvarse en guitarras mal fabricadas es casi una constante. Aunque hay excepciones, claro, si el mástil tiene curvatura las cuerdas nunca podrán estar del todo bajas porque generarían trasteos en demasía. Para comprobarlo, puedes observar el mástil desde el puente dirigiéndolo hacia un foco de luz, al ver el entrastado quedará de manifiesto: debería formarse un brillo sin interrupciones en los trastes del primero al último. Si así no fuera, es que algo no va del todo bien. Volviendo al tiro, y por si acaso algún lector ignorara de que se trata conviene apuntar que es la distancia existente entre el hueso del puente y la selleta (hueso en el que se apoyan las cuerdas al llegar al clavijero), hemos de decir que aunque lo normal es 650 mm., los hay más pequeños y, naturalmente, más grandes. A las guitarras con tiros más cortos se les llama habitualmente: guitarras “señorita”. La distancia es de 640 mm. Puede parecer poco y sin embargo, esos 10 mm. de menos, repartidos a lo largo de los 19 trastes, facilitan notablemente el acceso a las diferentes posiciones, sobre todo en el cuadrante de los cuatro primeros trastes. En relación a la separación de las cuerdas con respecto al mástil, en una guitarra nueva y afinada a 440 puede ocurrir que, aunque sea importante, el hueso del puente tenga suficiente margen como para poder reducirlo y que las cuerdas queden cómodas al tacto. Tenlo en cuenta y visita a la guitarrería más cercana si no te atreves con la faena tú mismo. Veamos otra pregunta:

Importan las maderas?
Las maderas importan y mucho, pero debes saber que hay una tendencia a la mitificación de ciertas especies que ha contribuido a encarecer muchas veces de forma desproporcionada el precio de los instrumentos. Recordemos que estamos hablando de la primera guitarra, de un instrumento económico al que no se le puede exigir lo mismo que a uno profesional. Lo más importante, y esto sí que hay que verlo con mucha atención, es que la tapa armónica sea maciza. Las tapas pueden ser de cedro rojo, de pino abeto y muy excepcionalmente, en algunas acústicas de arce rizado contrachapado. Las primeras son de color marrón y las segundas amarillas. Puedes comprobar si son macizas observando el perfil de la tabla en la boca, allí queda en evidencia, casi siempre, si se trata de madera maciza o contrachapada. Aunque la prueba definitoria la encontremos siempre en el sonido, es interesante mirar que la veta de la tapa sea lo más recta y uniforme posible. Si bien no es esto sinónimo de garantía en cuanto a calidad de sonido, sí lo es de nobleza de madera, lo que significa que se reduce el riesgo de rajaduras en súbitos cambios de temperatura y humedad.

En las guitarras de cedro podrás apreciar, en la mayoría de los casos, que el color del sonido, debido a su composición molecular, es más cálido y espontáneo que en las de pino. Sin embargo, con el tiempo, la cristalización de resinas da al pino abeto más posibilidades de aumentar en calidad y cantidad que al cedro.

En los aros y el fondo es en principio menos importante que la madera sea maciza o contrachapada, y de hecho, la incidencia de la misma en el timbre no es tan grande como se cree. Por tanto, que se trate de palosanto, sapelly, ciprés, cocobolo, pauferro o nogal irá en el gusto de quien la vea y escuche. Como conclusión diremos que aunque siempre es preferible que el conjunto de maderas sea macizo, es de real importancia que al menos la parte emisora, es decir, la tapa, lo sea.    

De fábrica o artesanales?
En la actualidad prácticamente ningún artesano dedica su tiempo a construir guitarras de línea económica. El injusto rumor que sobrevuela sobre los productos de fábrica debe ser desterrado de una vez por todas. En las fábricas se trabaja con las manos y sólo una parte de los procesos de manufactura se realizan con herramientas que aceleran los tiempos. La prueba de que el trabajo de estas factorías es bueno está en que la mayoría de artesanos de España encarga a estas empresas su línea de estudio e intermedia con instrucciones especificas sobre el diseño de varetaje, plantilla, tiro y estética general. Cuando hablamos de guitarras económicas, casi con toda seguridad nos referimos a instrumentos fabricados en serie. Y no hay nada que temer, las cadenas de montaje de todas las fábricas atraviesan severos controles de calidad, garantía en definitiva de que el producto será bueno.

Hay guitarras flamencas de estudio?
Claro que sí. Actualmente podrás encontrar flamencas de muy buena calidad para dar los primeros pasos a precios asequibles. La principal diferencia entre estos modelos y las clásicas suele apreciarse en la madera de los aros y el fondo: ciprés, de menor densidad que la familia de las dalbergias (palosantos) y que junto al pino o cedro de la tapa se comporta de una manera muy personal. Su sonido es ligeramente más agudo y la respuesta más rápida. Están equipadas con un golpeador para evitar dañar la superficie de la tapa con los habituales golpes de las uñas.
Has de saber no obstante que con una guitarra clásica de estudio puedes perfectamente estudiar flamenco y viceversa. Si tienes una clásica te recomendamos que le apliques un golpeador, en cualquier guitarrería podrán hacértelo sin inconvenientes.

Conclusión
Con toda esta información el panorama te resultará, con toda seguridad, bastante más claro que en un principio. Aceptas un consejo? Aunque en las tiendas puedan pensar de ti que eres un pesado, no te decidas inmediatamente. Da tantas vueltas como consideres necesario y vuelve a probar la guitarra una y otra vez si el instinto así te lo requiere. Recoge opiniones, pide consejo a cuanta gente conozcas y recuerda que en última instancia, en éstas páginas siempre encontrarás una respuesta para tus dudas.

Información complementaria de interés

Foto cedida gentilmente por www.mazintosh.com
El sistema de construcción tradicional español
Las guitarras fabricadas en España se montan siguiendo un proceso que a lo largo de la historia ha dado sobradas muestras de su buen rendimiento y que podríamos sintetizar de la siguiente forma: cuando los aros laterales han sido domados se colocan en una plantilla, se les une el mástil, cuya emblemática pieza, el tacón español, sirve de apoyo para el fondo y luego se pega la tapa armónica. Cobra así la guitarra su forma embrionaria y gracias a la estructura que proporciona la unión de estas piezas se colocan los zoquetillos y contraaros (refuerzos internos de la tapa con los aros y de los aros con el fondo). El ultimo paso es la incorporación del fondo, también conocido como “suelo”, proceso que da lugar a la aplicación de las cenefas y que a posteriori permite trabajar la forma del mástil hasta colocar el sobrepunto (pieza de ébano en la que se apoyan los trastes). Este sistema de construcción es la seña de identidad más representativa del centenario arte de la luthería española.

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